martes, 19 de abril de 2011

Encuentro del Castellano con las lenguas nativas de America


Cuando Colón llegó a América en 1492, el idioma español se encontraba consolidado en la Península,ya que durante los siglos XIV y XV se produjeron hechos históricos e idiomáticos que contribuyeron a que el dialecto castellano fraguara de manera más sólida y rápida que los otros dialectos románicos que se hablaban en España, como el aragonés o el leonés, el matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla hegemoniza definitivamente el dialecto castellano como lengua oficial de España, además de la normalización ortográfica y de la aparición de la Gramática de Antonio de Nebrija; pero en este nuevo mundo se inicia otro proceso, el del afianzamiento de esta lengua, llamado hispanización.

La América prehispánica se presentaba como un conglomerado de pueblos y lenguas diferentes que se articuló políticamente como parte del imperio español y bajo el alero de una lengua común. La diversidad idiomática americana era tal, que algunos autores estiman que este continente es el más fragmentado lingüísticamente, con alrededor de 123 familias de lenguas, muchas de las cuales poseen, a su vez, decenas o incluso cientos de lenguas y dialectos. Sin embargo, algunas de las lenguas indígenas importantes —por su número de hablantes o por su aporte al español— son el náhuatl, el taíno, el maya, el quechua, el aimará, el guaraní y el mapuche.

El español llegó al continente americano a través de los sucesivos viajes de Colón y, luego, con las oleadas de colonizadores que buscaban nuevas oportunidades. En su intento por comunicarse con los indígenas, recurrieron al uso de gestos y luego a intérpretes europeos o a indígenas cautivos para tal efecto, que permitiesen la intercomprensión de culturas tan distintas entre sí. Además, en varios casos, los conquistadores y misioneros fomentaron el uso de las llamadas lenguas generales, es decir, lenguas que por su alto número de hablantes y por su aceptación como forma común de comunicación, eran utilizadas por diferentes pueblos precolombinos, por ejemplo, para el intercambio comercial, como sucedió con el náhuatl en México o el quechua en Perú.

La influencia de la Iglesia fue muy fuerte en este proceso, puesto que realizó, especialmente a través de los franciscanos y jesuitas, una intensa labor de evangelización y educación de niños y jóvenes de distintos pueblos mediante la construcción de escuelas y de iglesias en todo el continente. Sin embargo, aquellos primeros esfuerzos resultaron insuficientes, y la hispanización de América comenzó a desarrollarse sólo a través de la convivencia entre españoles e indios.

Pero no sólo la población indígena era heterogénea, sino que también lo era la hispana que llegó a colonizar el territorio americano, pues provenía de las distintas regiones de España, aunque especialmente de Andalucía. Esta mayor proporción de andaluces, que se asentó sobre todo en la zona caribeña y antillana en los primeros años de la conquista, habría otorgado características especiales al español americano: el llamado andalucismo de América, que se manifiesta, especialmente en el aspecto fonético. En el plano fónico, por ejemplo, pérdida de la d entre vocales (aburrío por aburrido) y final de palabra (usté por usted, y virtú por virtud), confusión entre l y r (mardito por maldito) o aspiración de la s final de sílaba (pahtoh por pastos) o la pronunciación de x, y, g, j, antiguas como h, especialmente en las Antillas, América Central, Colombia, Venezuela, Panamá o Nuevo México, hasta Ecuador y la costa norte de Perú.

Diferenciación dialectal
Los primeros grupos de colonizadores, al provenir de distintas regiones de España, habrían tratado de evitar los localismos, y tendido a la homogeneización en pos de la una comunicación efectiva. Este proceso, llamado koinización (del griego koiné, ‘común’), se habría producido durante el siglo XVI, es decir, cuando esta población heterogénea —tanto desde el punto de vista geográfico como sociocultural— comenzó a asentarse, especialmente en la zona del Caribe y de las Antillas, para, desde aquí, extenderse hacia Sudamérica. No obstante esta lengua común, se afirma que hubo cierta modificación del español por influjo de las lenguas indígenas. Según esta teoría, llamada del sustrato, se sostiene que una lengua dominada (en este caso las lenguas indígenas) afecta léxica, fonológica o morfosintácticamente a la lengua dominadora (el español).

Evidentemente, es en el plano léxico donde se aprecian los mayores aportes de las lenguas nativas; por ejemplo, en lo referente a la flora (maíz, maní, papaya, tabaco, tomate, chocolate, coco…), a la fauna (cóndor, tiburón, mapache, guanaco, puma, tucán, chinchilla…) y al ámbito de la creación de objetos por los indígena (canoa, piragua, carpa, cigarro…).

Además, en las distintas regiones se usan diferentes voces para las mismas cosas según las lenguas indígenas habladas en cada territorio: ají (taíno), chile (náhuatl); porotos, ‘verdes’ (quechua), ejotes (náhuatl); choclo (quechua), elote (náhuatl); palta (quechua), aguacate (náhuatl); cacahuete (náhuatl), maní (taíno)…

Por otra parte, en algunas ocasiones el conquistador español se negó a aceptar el indigenismo y llamó con voces hispánicas a plantas y animales propias de América, aun sin que realmente correspondiese a la especie; así, es posible observar cosas como lagarto ‘caimán’, tigre ‘jaguar’, león ‘puma’, pavo ‘guajolote’.

Pero, aparte de lo anterior, se deben mencionar los llamados americanismos semánticos. Se llama americanismo a la voz traspasada desde una lengua indígena americana a otro idioma. Es una forma de extranjerismo. La mayor parte de los americanismos fue tomada de lenguas autóctonas de Cuba y Santo Domingo, ya que fueron las primeras tierras colonizadas, en especial del taíno, del que provienen: ají, barbacoa, cacique, canoa, caimán, caoba, cuba, caribe, colibrí, hamaca, huracán, iguana, jíbaro, macana, macuto, manatí, maraca, piragua, sabana, tabaco, tiburón, maní, enagua. Del náhuatl, lengua de los aztecas, provienen: aguacate, petaca, chocolate, cacao, tomate, coyote, jaguar, tiza, chicle, cacahuate, chile, cuate, guacamole, mezcal, milpa, peyote. Del quechua provienen: cancha, carpa, caucho, chirimoya, choclo, cóndor, guacho, palta, pampa, papa, puma, puna, quena, quincho. Del maya: cigarro. Del guaraní: ñandú, ananá, guaraná, tatú, cajú, yacaré.


Entre las distintas zonas lingüísticas de Hispanomerica se observan diferencias, por ejemplo, en el plano léxico, como ocurre en los siguientes casos: autobús (España), guagua (Cuba), micro (Chile), buseta (Colombia), colectivo (Argentina), camión (México); es chamarra (México), chompa (Colombia, Ecuador), chaqueta (Panamá, Venezuela, Paraguay), casaca (Chile, Perú); manta (España) es cobija (Colombia, Honduras, Ecuador), frazada (Perú, Bolivia, Chile, Argentina), cobertor (México), frisa (República Dominicana, Puerto Rico).

En cuanto a diferencias morfosintácticas, éstas son bastante menos frecuentes, como la alternancia de los diminutivos ratito, ratico, construcciones gramaticales como “¿Qué tú sabes?”, corriente en Centroamérica y Caribe, y “¿Tú sabes?”, habitual en el resto del territorio. Además, un fenómeno constantemente citado es el voseo (uso del pronombre vos como tratamiento familiar, con sus correspondientes formas verbales en algunas zonas y niveles socioculturales (vos tenés, vulgar en Argentina, o vos tenís, vulgar en Chile, variantes de tenéis), en oposición al tuteo.
______________________________________________________________________

GUÍA DE APLICACIÓN.

1. ¿Por qué el español llegado con Colón a América se encuentra consolidado? Cite hechos históricos.
2. ¿ Cómo se manifiesta la diversidad idiomática de la América Prehispánica?
3. Nombre las lenguas nativas más importantes de aquella época.
4. ¿Cómo debieron comunicarse los primeros españoles con los nativos de América?
5. ¿Qué solucionó el uso de las llamadas lenguas generales?
6. ¿Cuáles fueron los aportes de la Iglesia en este proceso?
7. ¿A qué se refiere el texto cuando dice "… andalucismo de América"?
8. ¿Qué se entiende por KOINIZACIÓN?
9. Señale tres ejemplos de aportes léxicos hechos al español por parte de las lenguas nativas en los siguientes ámbitos: flora, fauna y objetos.
10. Defina AMERICANISMO.
11. De cuatro ejemplos de aportes léxicos hechos por las siguientes lenguas nativas: taíno, nahualt, quechua, guaraní.
12. En América se presenta un fenómeno lingüístico geográfico en donde un mismo elemento cambia de nombre según sea el lugar. De ejemplos de esta situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario